Un móvil sencillo con procesador Unisoc

El Realme C21Y hace un curioso cambio en su interior con respecto al modelo estándar. En lugar de tener un Helio G35 monta un Unisoc T610. Ambos procesadores tienen una litografía de 12 nanómetros y cuentan con ocho núcleos, aunque el Helio G35 llega hasta los 2,3 GHz, mientras que el Unisoc T610 se queda en 1,8 GHz. Es, por tanto, un poco más lento sobre el papel.

A cambio, el Realme C21Y parte de la versión con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, mientras que el modelo estándar cuenta con una versión inferior con 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, algo más justa hoy en día.

Por lo demás, tenemos un móvil sin muchas pretensiones, con una pantalla LCD de 6,5 pulgadas y resolución HD+ coronada por un notch en forma de gota con la cámara frontal, que tiene una resolución de 5 megapíxeles y apertura f/2.2.

Detrás, el terminal presume de su colorido diseño -al menos en el modelo azul- con un patrón e incluye una cámara triple con sensor principal de 13 megapíxeles. La acompañan un sensor macro de 2 megapíxeles y un sensor monocromo de 2 megapíxeles, para retratos. El sensor de huellas está también detrás.

El terminal se lanza con Android 10 con Realme UI encima, e incluye una batería de 5.000 mAh sin carga rápida y con el viejo conector MicroUSB, pero que al menos te servirá para cargar otros dispositivos pues soporta carga inversa.