El móvil que quería ser un camaleón

Normalmente, el Realme 9 Pro habría sido el móvil más potente de su serie, si no fuera porque este año ha venido acompañado del 9 Pro+. El Realme 9 Pro es muy parecido a este, con algunos pequeños cambios que justifican su precio más barato. Para empezar, en esta ocasión la pantalla es LCD.

Tenemos un panel de 6,6 pulgadas de diagonal, con resolución Full HD+ y una velocidad de refresco de hasta 120 Hz variable, que puede bajar a 30 Hz para ahorrar batería. La velocidad de respuesta táctil es por su parte de hasta 240 Hz en las apps y juegos soportadas.

La cámara frontal está perforada en una esquina de la pantalla, con un sensor de 16 megapíxeles, mientras que detrás hay una cámara triple con sensor principal de 64 megapíxeles y apertura f/1.79. Los otros dos sensores son un gran angular de 8 megapíxeles y un sensor para fotografía macro a 4 cm, de 2 megapíxeles de resolución.

Realme destaca el desempeño de la cámara del Realme 9 Pro en la fotografía nocturna, como el modo Super nightscape y algunos filtros especiales, incluidos para fotografía urbana. La optimización de captura con poca luz también está disponible al grabar vídeos.

La mayor curiosidad del Realme 9 Pro se encuentra en su diseño que cambia de color, disponible únicamente en el terminal en azul. La trasera cambia de color tras exponerse al sol, y recupera su color original al cabo de unos minutos.

El terminal presume de tener una gran batería, con una capacidad de 5.000 mAh y carga rápida de 33W, sin olvidarse del minijack y con el lector de huellas en uno de sus laterales. Se lanza con Realme UI 3.0 con Android 12 preinstalado.