No lo llames isla, llámalo cápsula

El Realme C55 sería un móvil de gama de entrada normal y corriente si no fuera por una cosa: su copia de la isla dinámica. Aquí llega exclusivamente por software y nos aparecerá rodeando la cámara frontal -perforada en la pantalla y de 8 megapíxeles- para mostrarnos información adicional. Esta información serán datos como el estado de carga, el uso de datos o el contador de pasos.

Esta minicápsula es encuentra en mitad de la pantalla, LCD, de 6,72 pulgadas, con resolución Full HD+ y una velocidad de refresco de 90 Hz. Detrás, el terminal cuenta con una cámara dual con sensor principal de 64 megapíxeles y acabado en negro o dorado. El lector de huellas se encuentra en su lateral.

La cámara frontal de 8 megapíxeles va alojada en una perforación que, gracias al software, se convierte en una cápsula para mostrarnos información adicional (el estado de carga, el uso de datos o el contador de pasos, por ejemplo).

En el parte trasera, el Realme C55 monta una cámara dual con un sensor principal de 64 megapíxeles y un sensor de profundidad de 2 megapíxeles. El lector de huellas se encuentra en su lateral.

En el interior, encontramos el procesador Helio G88 junto a 8 GB de RAM (ampliable a 16 GB gracias a la RAM virtual) y 256 GB de almacenamiento interno ampliable. Para alimentarse, dispone de una batería de 5.000 mAh con soporte para carga rápida de 33W.