A nivel estético este es un teléfono que, sin hacer grandes alardes en materiales al estar hecho de plástico, ofrece una interesante propuesta de colores rayados en la parte trasera. Todo ello con un módulo de cámaras ubicado en la parte superior izquierda, en el cual se sitúa también el lector de huellas (posición curiosa donde las haya).

Si le damos la vuelta nos encontramos su pantalla LCD de 6,71 pulgadas. Por este precio no se pueden esperar grandes propuestas a nivel de refresco, por lo que viene limitada a 60 Hz. A lo que no renuncia es a ofrecer resolución HD+ de 1.280 x 720.

Si hablamos de chip, nos encontramos un viejo conocido de Mediatek para la gama económica como es el Helio G85. Un chip que si bien es cierto que en su día iba orientado a una gama más cercana a la media, hoy queda relegado a este tipo de terminales. Le acompaña en la faena una configuración de 4 o 6 GB de RAM que se complementan con un almacenamiento de 64 o 128 GB.

En la batería encontramos un gran aliciente con 5.000 mAh de capacidad. Aunque, eso sí, está limitado en carga rápida a los 10 W. Esto se debe simple y llanamente a que el terminal no cuenta con USB-C, sino que lleva un puerto Micro USB. 

En lo que a cámaras se refiere tenemos una lente de 5 megapíxeles para los selfies. En la trasera es donde encontramos algo más de apuesta con un sensor principal de 50 megapíxeles que viene acompañado de otro sensor de profundidad de 2 megapíxeles. 

En cuanto a sistema operativo, este terminal lleva todavía MIUI 13, el cual se basa en Android 12. No es que sea una sorpresa viendo que MIUI 14, la que se basa en Android 13, está todavía en beta.